domingo, 1 de octubre de 2017

Qué ganas tengo de escribir

Qué ganas tengo de escribir. Pero no de lo que me toca, sino de lo que sea. Por ejemplo, me gustaría escribir sobre mis libros perdidos. Hasta hace algunos años yo tenía poco apego por los libros. Si se perdían o no, no me interesaba. Casi nunca compraba un libro. De antropología a lo sumo tengo un par. Siempre me ha gustado leer, pero acumular libros era una práctica a la que no le encontraba mucho sentido. Para eso están las bibliotecas, pensaba. Al parecer esta creencia, como tantas otras, es cosa del pasado. Hoy, mientras dejaba ir mis pensamientos para no escribir lo que me toca -un informe-, eché de menos dos libros de mi biblioteca. Desaparecieron. No sé si los presté o si alguien los robó. Lo más probable es que los haya prestado y esa(s) persona(s) haya(n) decidido no devolverlos (robarlos). Un minuto de silencio por los libros perdidos. Un minuto de silencio por mi yo procrastinadora que extraña libros y escribe bobadas en el blog para no ocuparse de lo que le toca.